Paz con Dignidad

Organización sin ánimo de lucro, creada en 1995, que trabaja por la transformación del actual orden político, económico y social. Participamos activamente en redes de movimientos sociales y ONGD y promovemos el fortalecimiento de procesos populares del Sur con los que comparten valores e identidades.


Este proyecto forma parte de un proceso que comenzó hace 20 años de la mano de La Xochilt Acalt, una organización en Nicaragua que trabaja favoreciendo procesos de desarrollo y empoderamiento a la población rural. Han construido una alianza estable con la ONGD Paz con Dignidad basada en la confianza tras varios años de trabajo conjunto.  

Pablo Díez García, responsable de proyectos en Centroamérica, nos habla sobre el modelo de trabajo de Paz con Dignidad. Desde uno de los ejes de trabajo, Pablo comenta que buscan promover un desarrollo agroecológico y silvopastoril, amigable y sostenible con el medio ambiente, donde las mujeres sean las protagonistas de todo el sistema productivo, desde el cultivo hasta el consumo. El segundo eje de su intervención tiene un componente formativo. Tratan aspectos sociales y técnicos relacionados con el sistema agroecológico, equidad de género y el contexto político, buscando que las mujeres sean agentes activos de desarrollo a nivel local y nacional. El tercer eje es el intergeneracional, con el que buscan generar mecanismos desde el consenso y el diálogo para que las jóvenes lideren cambios sociales en sus comunidades.

Como nos cuentan, las mujeres son protagonistas. Ellas desarrollan y gestionan estos proyectos para conseguir mejoras de salud, ingresos y aumentar la visibilidad y capacidad de las mujeres como motor de desarrollo familiar y comunitario.

Pablo también habla de las dificultades en la gestión de los proyectos de cooperación internacional, desde la temporalidad hasta los factores externos que afectan a su ejecución como sequías, ciclones, tormentas tropicales, etc. pero que son solventados gracias a una buena planificación y una contraparte con mucha experiencia y confiabilidad. Chiara Marciano, técnica de Paz con Dignidad en la oficina de Centroamérica, destaca la necesidad de que el proyecto sea sustentable y haya un traspaso de conocimientos y aprendizajes entre mujeres, sus familias y el resto de la sociedad.

Mertxe Brosa, responsable del programa económico de las mujeres en la Xochilt Acalt, razona la importancia del empoderamiento económico y la reducción de las desigualdades de las mujeres a través del acceso a tierra, recursos económicos y al patrimonio. Para ello trabajan desde “fincas modelo” que La Xochilt Acalt ha promovido en la zona de Malpaisillo. En estas fincas se busca la recuperación de saberes tradicionales, el rescate de semillas criollas y la adaptación de los sistemas productivos al cambio climático, para mejorar la capacidad de decisión y soberanía alimentaria a las comunidades. También utilizan tecnología apropiada que permite recuperar prácticas ancestrales reduciendo el esfuerzo físico.

Inés García, participante en el proyecto, nos explica que estas fincas están compuestas por huertos con amplia diversidad. Gallinas, cerdos y terneros, árboles frutales y huertas diversificadas garantizan una producción a lo largo del año, y permite generar trabajo y disponer de un lugar en el que comprar productos a un precio justo. En estas fincas no sólo aprenden sobre diferentes sistemas de producción o a gestionar una finca, también sobre sus derechos y la importancia de defenderlos. Trasmitir todo este aprendizaje también forma parte del proyecto. Cada mujer que se implica forma parte de una red de mujeres y asume el compromiso de trasladar todo el aprendizaje a 5 miembros de su comunidad y a actuar como referente en las 12 comunidades de Malpaisillo en las que trabajan. Por eso, tanto Tania Rojas como Moncha Arjeñal, mujeres inmersas en el proyecto, destacan la importancia de esta trasmisión a las personas de su comunidad, asegurando que con ello su entorno mejora y se da cuenta del valor que tienen las mujeres.

Conoce y escucha todo el trabajo en red que estas organizaciones desarrollan en zonas de Nicaragua, donde a través de un proyecto de desarrollo rural que combate las desigualdades de género, proporcionan a mujeres rurales herramientas para que conozcan, defiendan y protejan sus derechos.

Pablo Díez García, responsable de proyectos de Paz con Dignidad en Centroamérica

“El punto de partida es la recuperación de saberes tradicionales…, el neoliberalismo y la cultura agraria comercial y química restan capacidad de decisión y soberanía alimentaria a las comunidades” (Pablo Díez García)

Mertxe Brosa, responsable del programa económico de las mujeres de Xochilt Acalt

“El tema de patrimonio, el acceso a la tierra, el tema de infraestructura, los sistemas de riego… han sido muy importantes y solo se le da a la mujer por si hubiera separación o divorcio para reducir la igualdad” (Mertxe Brosa)

Chiara Marciano, técnica de Paz con Dignidad en la oficina de Centroamérica.

“La comisión de mujeres en nuestra comunidad puede mejorar siendo independientes económicamente y más conscientes ideológicamente. Esto se traspasa a nivel familiar y a nivel de la sociedad” (Chiara Marciano)

Inés García, Moncha Arjeñal y Tania Rojas, participantes en el proyecto

“Se lo recomendaría a todas las mujeres porque a través de las referentes las mujeres van poniendo en práctica los conocimientos aprendidos y nos ayuda a mejorar las vidas de las familias y el mundo será diferente en el futuro” (Inés García)

“Estoy contenta porque mis conocimientos se los imparto a las cinco personas para las que colaboro para que den cuenta de que la mujer vale mucho” (Moncha Arjeñal)“Los talleres de género e igualdad nos han ayudado a romper con el patriarcado y nos ayuda a seguir adelante y que las mujeres están organizadas. El mensaje hay que ponerlo en práctica en el día a día dentro de toda la sociedad para que nuestros hijos lo vayan asimilando” (Tania Rojas)